¿Es una pregunta absurda? Tal vez. Sin embargo, os la plantea alguien que tiene algún que otro problema con la luz del Sol y con las temperaturas superiores a los 25 grados centígrados. Estos días estamos soportando una ola de calor que nos afecta en mayor o menor medida y este hecho me ha llevado a pensar sobre algo curioso. El calor y el Sol son mis enemigos. Tengo alergia cutánea a la luz del Sol, estornudo en cuanto un rayo solar roza mi nariz y pierdo visión. El calor me hincha, me baja mucho la tensión, me irrita la piel y me fríe el cerebro. ¿Estoy mutando a vampira? Puede, pero eso os lo cuento en esta entrada . Pasarlo tan mal con el calor y el Sol me ha llevado a identificar ciertas señales en el ambiente que me indican que tengo que tomar algunas medidas para no sufrir demasiado. Por lo tanto, en momentos como el actual en el que nos encontramos padeciendo temperaturas elevadas, me tomo muy en serio las señales de aviso. Imagen de Patou Ricar...