Ir al contenido principal

¡ÑAM! 4

Hoy os voy hablar de algo que, probablemente, no os apetezca nada pero toca y, quizás, en algunos años formará parte de nuestra dieta.😲
    Si miramos nuestra comida con un poco de objetividad creo que comemos cosas raras. Supongo que algunas de ellas, en otros lugares del mundo, resultaría impensable comerlas.
    Vamos a hacer una pequeña lista: ancas de rana, caracoles, bogavantes (que son muy feos), ostras crudas, calamares en salsa negra, conejo (a un anglosajón le puede dar un mal). Algunos, simplemente, son feos y otros raros. Los calamares en su tinta tienen un color que nos resulta extraño en la comida. He visto a guiris en Bilbao poniendo cara de asco delante de un plato de “txipirones”.😂
    No debemos juzgar la comida sin entender que nosotros también comemos algunos alimentos que a otros les resultarían un poco asquerosos.🥴
   Con el nivel de consumo que necesitamos los humanos no nos va a quedar otra que alimentarnos de insectos. ¿Asco, arcadas y náuseas al pensarlo?. Desde mi cultura culinaria sí, pero entiendo que para otros es normal. Dadas sus propiedades, algunos son interesantes desde el punto de vista nutricional, pero desde luego son poco apetecibles.🤐
   En 2018 estuvimos en China de vacaciones, la comida es maravillosa, hay una cantidad de verduras increíble y con unos sabores muy diferentes. En un mercado en Pekín nos encontramos esto:
Fuente S.F.R
   Son brochetas de escorpiones, gusanos y chicharras. No tuve la tentación de probarlo. Sé que es algo cultural y que realmente no me iba a pasar nada por comerlo. No fui capaz.
   Era un mercado dirigido al turismo interior chino en el cual, la gente que venía de otras provincias chinas, sí los comía. Costumbres.🤷🏻‍♀️
   No es el único ejemplo que hay sobre zamparse algún pobre insecto. En 2021 en Estados Unidos hubo una invasión de cigarras, se trata de un proceso natural que suele ocurrir cada 17 años. Son muchas las que aparecen. Ni son dañinas, ni venenosas aunque, yo no me las comería. Algunos lo consideran un manjar. Sí. Aquí os dejo cómo comer cigarras.
   Está más o menos claro que en Europa lo de comer estos “manjares” no es costumbre. La mayoría creéis que no comeríais insectos pero y si os digo que sí. De hecho, gran parte de nosotros ya los ha degustado. 
   Seguro que alguna vez os habéis comido un yogur de fresa o algún batido con un intenso color rojo o incluso os habéis pintado los labios..¿a qué sí?
Fuente S.F.R
   Bueno, entonces sí habéis comido insectos. En los productos que os he mencionado aparece un colorante que se suele llamar carmín, ácido carmínico o E-120. 
    Se trata de un colorante extraído del un insecto llamado cochinilla. Se usa desde siempre y es perfectamente útil y válido. Aunque actualmente se tiende a utilizar otros colorantes que son más baratos. Los comemos aunque no en su forma natural sino como extracto. ¿Sorprendidos? 
   La próxima vez que os pregunten si comeríais insectos, podéis decir que no, que ya habéis comido suficientes en los yogures.😉



Comentarios

Lo más visto

Dale cariño a una científica

Lo que más ha gustado

Dale cariño a una científica

Una vez tuve un sueño que casi se cumple, pero un error de cálculo ha impedido que sea posible. No pasa nada, no os lo puedo enseñar completo, pero os puedo contar como ha sido y que veáis una pequeña muestra de ello.      Todo empieza, en ocasiones, con algo que no encaja. ¿Os ha pasado? A mí muchas veces.        A principios de curso me di cuenta de que hay muchas y fantásticas iniciativas para dar a conocer a las mujeres científicas. Durante muchos años me he propuesto acercar a mis estudiantes a estas mujeres y, en la mayoría de las ocasiones, para ello les he pedido un trabajo, un póster o una presentación sobre alguna científica de su elección para exponerlo en clase.      Harta de repetir lo mismo de múltiples formas, por fin me di cuenta de que algo no encajaba en esas exposiciones y trabajos. ¡Faltaba cariño! Aprendían los datos de la científica y los escupían con mayor o menor fortuna para un público poco entregado y con ganas...

Algo muy pequeño escondido al fondo

—¡Un sobre, un sobre! — grité cuando lo vi.      En alguna ocasión os he contado que, desde muy pequeña, quienes bien me quieren NO me han hecho llorar, al contrario, me han hecho disfrutar y han alentado mi curiosidad con regalos que me han permitido entender algunas de las maravillas que nos rodean…esqueletos, juegos de química, microscopios, muchísimos libros y algún que otro sobre.      El 6 de enero de 2019 me encontré con uno de estos sobres y dentro: un viaje a Ginebra para visitar el CERN . ¡Iba a ir al lugar donde cogen partículas, les dan una velocidad propia de Star Wars y las hacen chocar!      Os podéis imaginar la ilusión que me hizo ir donde se busca lo elemental, y cuando digo lo elemental, quiero decir aquello de lo que está constituido todo, y que ningún ojo puede ver, lo más pequeño de lo pequeño.      Tras los besos, los abrazos, las gracias y algún que otro grito de entusiasmo, la cabeza me iba a mil y me a...

May the ´Darth´ side of the Science be with you.