Ir al contenido principal

¡ME CHUPAN LA ENERGIA!☀️

    Esta sería la frase que debería pronunciar el sol, el viento o la Tierra, si usáramos únicamente las energías renovables. Pero de momento no es así, aunque confío en que lo sea en un futuro próximo. En la actualidad todavía usamos formas de energía, las basadas en combustibles fósiles, que nos están perjudicando. La sostenibilidad del planeta depende, en este momento, de que comencemos a usar otras fuentes de energía alternativas.
    Para que os hagáis una idea, de nuestra dependencia y uso de los combustibles fósiles en los últimos 55 años, echadle un vistazo a esta gráfica👇🏻 


    En el mundo en 1970 el 94.548% de la energía que se consumía procedía de combustibles fósiles, mientras que en 2015 era de 79.676%. Se ha producido un cambio en la tendencia, pero aunque estamos en la linea correcta todavía nos queda mucho por hacer.
    Que nadie diga que no se investigan formas alternativas de generar energía o que no se aplican, porque no es cierto. Si os apasiona el futuro como a mí, podéis ver en este precioso documental ,entre otras cosas, unas cuantas formas diferentes de generar energía y sus posibles usos. Lástima que su uso todavía no se haya generalizado.
    ¿Y por qué cuesta que se implanten soluciones viables de uso de energías alternativas? Desde mi punto de vista hay tres causas principales:
    La primera de ellas es la acumulación y la distribución. Aunque se puede generar, por ejemplo de forma sencilla energía con paneles solares, no es tan sencillo acumularla o distribuirla. Y eso hace que no sea fácil implantarla en areas urbanas grandes. Aunque ya existen algunos proyectos que sí lo hacen, utilizando sistemas de distribución propios en pequeñas áreas,  todavía están lejos de poder usarse en grandes ciudades.
    La segunda es la necesidad de equipos de estudio multidisciplinares para la mejora de nuestro sistema energético. Hablamos de climatología, de arquitectura, de geología, de fabricación de materiales de construcción, y también de sociología, de educación y de información. Unos para diseñar procesos o tecnologías y otros para concienciarnos y educarnos sobre la necesidad de cambiar de modelo energético.
    La tercera son los grandes consumidores, en este caso, sería necesario que la industria estuviera totalmente involucrada en modificar su modelo de consumo. Actualmente, las empresas tratan de reducir sus emisiones de CO2, aunque es una buena medida, no es suficiente. Creo que deben modificar el conjunto de su estructura para lograr que mejoren su consumo energético, que se reduzcan sus residuos y que hagan un uso eficiente de los recursos disponibles.
    Debemos cambiar como sociedad global para acercarnos a un modelo de consumo sostenible. Debería desaparecer el concepto ´tirar` de nuestro vocabulario y cambiarlo por el de reciclar o reutilizar. Tendríamos que intentar ser sostenibles en el ámbito en el que nos movemos y por otro lado deberíamos concienciar y concienciarnos sobre el cuidado del planeta y sobre nosotros mismos. De forma individual podemos hacerlo, pero todavía estamos lejos de poder hacerlo a gran escala.
    Por ultimo, no se nos tiene que olvidar que somos un conjunto, que vivimos en el mismo planeta. Lo que cada uno hace afecta a los otros. Por lo tanto, si queremos vivir en un planeta sano debe ser el conjunto de la sociedad el que se comprometa. Creo que lo lógico es pensar en un modelo energético global, que nos ayude a luchar contra el cambio climático. Y para lograrlo todos los agentes sociales deben participar cada uno desde su posible ámbito de actuación.



Comentarios

Lo más visto

Algo muy pequeño escondido al fondo

Lo que más ha gustado

Algo muy pequeño escondido al fondo

—¡Un sobre, un sobre! — grité cuando lo vi.      En alguna ocasión os he contado que, desde muy pequeña, quienes bien me quieren NO me han hecho llorar, al contrario, me han hecho disfrutar y han alentado mi curiosidad con regalos que me han permitido entender algunas de las maravillas que nos rodean…esqueletos, juegos de química, microscopios, muchísimos libros y algún que otro sobre.      El 6 de enero de 2019 me encontré con uno de estos sobres y dentro: un viaje a Ginebra para visitar el CERN . ¡Iba a ir al lugar donde cogen partículas, les dan una velocidad propia de Star Wars y las hacen chocar!      Os podéis imaginar la ilusión que me hizo ir donde se busca lo elemental, y cuando digo lo elemental, quiero decir aquello de lo que está constituido todo, y que ningún ojo puede ver, lo más pequeño de lo pequeño.      Tras los besos, los abrazos, las gracias y algún que otro grito de entusiasmo, la cabeza me iba a mil y me a...

Y….¿por qué?

Pues por tres razones simples: Star Wars, la ciencia y el mal. Está muy claro, ¿no?. No, seguramente  no, así que supongo que a los que estéis aquí os parecerá bien que me explique un poco más.     Star Wars, fue mi primer contacto con el espacio, las naves, Darth Vader, Leia y R2D2. Cada uno me aportó una cosa distinta. Salí del cine feliz. Tenía 4 años y desde entonces me han acompañado la fuerza y el lado oscuro de la fuerza. Sí, el lado oscuro también. No hay luz sin oscuridad.      La ciencia llegó más o menos por la misma época. Mi abuelo había sido marino y había recorrido medio mundo. Le encantaba la física, la astronomía, y los barcos. Lo primero que me enseñó fue cómo rotaba la Tierra alrededor del Sol. Y siempre me dejaba hacer experimentos, que normalmente ensuciaban, explotaban o quemaban. Nos divertíamos muchísimo.      Y esto enlaza con el mal, porque la verdad es que hacer explotar cosas creo que en todos provoca algún tip...

May the ´Darth´ side of the Science be with you.