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Cociendo ciencia

Contextualización:

    Desde hace unos años el objetivo de los que hacen ciencia ya no es sólo hacerla. Comunicarla y divulgarla se ha convertido en un objetivo en sí mismo. Existen planes de acción por parte de instituciones, divulgadoras y divulgadores involucrados en ello y un interés por parte del ámbito científico para que la visión de la ciencia sea menos distante.
    Sin embargo, y a pesar de todo ese esfuerzo, no se consigue llegar a toda la población, los datos que recogen los indicadores de participación son bajos. Con los datos se puede percibir fácilmente que hay una proporción elevada de población a la que no sólo no le interesa la ciencia sino a la que tampoco le llega la información. Incluso aunque tengan posibilidad de acceder a ella, el nivel de complejidad sigue siendo elevado para la mayor parte de la población. 
    De este contexto surge la idea de plantear una actividad de comunicación y divulgación que vaya más allá de una actuación puntual y se convierta en un plan a largo plazo en el que estén involucrados agentes que normalmente no participan de esta comunicación. Del mismo modo los receptores de la actuación deben ser aquellos que normalmente no encuentran acomodo en las actuaciones que se suelen llevar a cabo de manera más o menos estructurada.

Objetivo:

    Antes de poder involucrar a la población en la participación en actividades científicas y en hacer que se interesen por la ciencia se deben crear planes sencillos pero que consigan llegar a la mayoría de la gente. Partimos de la premisa de que una gran parte de la ciudadanía carece de cultura científica o se autodenominan “de letras”. Este aspecto supone un handicap importante a la hora de hacerles llegar ciertas informaciones o de hacerles partícipes de ciertas actividades.
    El objetivo de la propuesta consiste precisamente en eliminar ese handicap y llegar a todo el mundo por vías diferentes a las que la comunicación científica utiliza para hacer partícipe a toda la población de la cultura científica. Se espera que la actuación tenga una buena acogida y que, además, sea lo suficientemente sutil para que nadie la pueda identificar como una actuación científica, lo que evitará rechazo.

Público:

    El plan está preparado para actuar sobre dos sectores de población clave: las personas de más de 50 años y los jóvenes menores de 25. La población de entre 25 y 50 años se puede incorporar a cualquiera de los grupos anteriores.

El plan:

    Normalmente se suelen crear programas de divulgación donde el contenido versa sobre ciencia, sobre descubrimientos, sobre personas relevantes en ciencia o sobre la realización de experimentos. Es decir en su cabecera, desarrollo y contenido la ciencia aparece de forma explícita. En ocasiones hace que sólo los que ya tienen gran interés por la ciencia acudan a ellos. El impacto es reducido y no se genera interés en personas que no estuvieran previamente interesadas.
    Mi propuesta consiste en lo contrario, llevar la ciencia en pequeñas dosis a través de medios de comunicación masivos y a conseguir la participación de aquellos que a día de hoy son referentes de una gran cantidad de población: Ibai Llanos y a Karlos Argiñano.
    No pretendo que hagan divulgación científica en sus medios habituales sino que hagan pequeñas menciones en sus respectivos programas de forma breve. Considero que la duración máxima debería ser de un minuto. En este breve tiempo la idea es que den pequeñas píldoras de información o datos relevantes sobre conceptos científicos, que mencionen programas de divulgación, estudios científicos relevantes, actividades que se desarrollan en ciudades concretas o cursos en la universidad. La idea es que la población se encuentre la ciencia de forma normal en contextos y medios no habituales. El interés radica en que la ciencia irá a por ellos y no ellos a por la ciencia.
    Con ello se pretende que con dosis pequeñas el lenguaje y la cultura científica llegue a toda la población y se vaya normalizando el conocimiento científico. La elección de estos dos comunicadores no está hecha al azar sino que está encaminada a que todos aquellos que los tienen como referentes y como autoridades (lógicamente cada uno en su materia) den la suficiente confianza y credibilidad a lo que puedan comunicar  para que sea percibido por el público como algo bueno y además alejado de pretensiones de comunicación complejas. 
    La ambición del plan no es crear una sociedad absolutamente involucrada en la ciencia, pero sí dotar de cierta cultura científica a una gran parte de ella. Para ello, en lugar de insistir en la creación de programas específicos de divulgación, hay que llevar la divulgación allí donde la población está.


Metodología:

    A modo de ejemplo, y sin detallar demasiado, supongamos que es viable que Karlos Argiñano se preste a colaborar, lógicamente con el asesoramiento de expertos en comunicación científica. Imaginemos que hoy toca receta de pollo asado. Sabemos que la mayoría de la gente sabe cómo funciona un horno. La actuación consistiría en que Karlos Argiñano mencionara que el agua hierve a 100º centígrados y que como la temperatura en el horno es superior se usa cuando queremos una cocción a una temperatura superior a 100º. Tal vez podría mencionar que cuando la carne se asa se producen las reacciones de Maillard. Sería interesante que además si en ese momento hay algún proyecto relacionado con ello (tecnología de alimentos, diseño de hornos o algo relacionado) se mencione y remitir a la página web del programa. Para ello deberíamos contar con un apartado que estuviera indicado como: la cocina y sus misterios.  
    En el caso de Ibai sería prácticamente lo mismo pero en esta ocasión habría que contar con él como padrino de alguna investigación. Que hiciera en sus directos de Twitch referencias breves a tecnología con links a paginas seleccionadas y al mismo tiempo que hiciera menciones de conceptos relacionados con su ámbito. A modo de ejemplo, supongamos que presenta un nuevo juego que acaba de descubrir, sería interesante que mencionara que aunque los colores del juego son muchos, en realidad, están hechos sólo con tres colores básicos. También podría poner en su foro de participación de Twitch un link a una página donde se explique esto. Puntualmente podría conectar con algún laboratorio, no con intención de ver la investigación sino, al contrario, para que alguien que participa en la investigación hable del juego que se presenta. 
    Con ambos comunicadores se podría intentar que fueran la imagen de proyectos de investigación en universidades y de esa forma dar visibilidad a lo que se hace en la investigación pero sin entrar en detalles técnicos o complejos.
    Lógicamente todo ello tendría que contar con el apoyo de expertos en comunicación científica para darles soporte en cuanto a contenidos.
    Se trata de que sean menciones sencillas, cortas y sin demasiado alarde, pero el impacto puede ser mayor al proceder de estos comunicadores. En cualquier caso y dado se suele copiar a los que se considera mejores es probable que otros comunicadores con menor repercusión terminen por hacer pequeñas menciones es sus programas de aspectos relacionados con la ciencia.  


Medida de impacto:

    La primera forma de medir el impacto que tenga este plan sería contar el número de visitas al apartado creado en la página web. Después de un tiempo, unos 6 meses, podríamos medir el incremento del seguimiento en redes sociales a las cuentas oficiales de FECYT y SINC, así como la percepción a través de la encuesta que realiza FECYT.
    De hecho y una buena forma de verificarlo sería crear pequeños cuestionarios de participación en los propios programas para valorar los aspectos que se han ido enfocando, preguntas sobre la información que se ha dado o sobre algún detalle de la página que se haya mencionado. Generalmente la población no suele participar de forma voluntaria en encuestas pero si se vincula a algún tipo de premio puede haber más respuestas. Casi como un examen de test, donde se recoja parte de la información proporcionada a lo largo de los programas y las intervenciones de ambos comunicadores, y que de una manera más profunda nos permita ver si los objetivos se cumplen y la información cala.
    En la páginas web institucionales debemos medir si aumentan su número de visitas y si en el resto de proyectos de popularización de la ciencia ha aumentado la participación. 
   Con el objetivo de ver el cambio en la percepción de la población,  haremos una encuesta dirigida a un grupo de voluntarios seleccionados de forma aleatoria. En este caso sugiero que la selección sea aleatoria y que se les invite a participar en la encuesta. En ningún caso dejaría que fuera una solicitud de participación ya que en ese caso tendríamos el sesgo del interés. Precisamente lo que queremos medir es si hay nuevos perfiles que se interesan por la ciencia. 

Impacto a largo plazo:

El objetivo principal no es lograr un enganche a corto plazo sino lograr que la percepción de la ciencia se convierta en algo completamente normalizado, que forme parte del acerbo cultural de toda la sociedad y que el lenguaje científico sea comprendido por toda la población. 
    Al ser de largo alcance también permitiría correcciones en las actuaciones concretas que se lleven a cabo y en ningún, caso, se trata de intentar que los programas se conviertan en programas científicos. 
    En el caso que nos ocupa, no existe una cienciafobia sino que más bien se trata de desconocimiento y distancia. Se debe recurrir a menciones continuas en las diferentes redes sociales, intervenir a pequeña escala (contenidos breves) pero en todos los ámbitos. Habitualmente lo llevamos a la escuela, a charlas…pero el objetivo debe ser que se propague como un virus silencioso y pequeño. Poco a poco pero de manera constante y en todos los ámbitos, incluso en aquellos que quedan alejados más de la ciencia.

El resumen del proyecto es: si tú no vas a la ciencia…la ciencia va a ti. 
    
Casi se me olvida lo más importante: el presupuesto. En este caso necesitamos a una persona que se encargue de crear lo contenidos que se van a mencionar en las intervenciones y que, además, contacte con las empresas o laboratorios de investigación que quieran darse a conocer a través de este proyecto. Por lo tanto el presupuesto debería ser el sueldo de esa persona (yo por ejemplo😉). En el caso de participación de empresas o laboratorios serían ellos mismo los que con sus presupuestos para comunicación pagaran su aparición o mención en los programas de ambos comunicadores. En este caso la tarea de contacto entre empresas, laboratorios y los programas estaría a cargo de la persona que gestione el proyecto. Por supuesto como la idea es mía…sería yo😉.
    
    






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Comentarios

  1. Me parece una idea excelente. A eso de llevar la ciencia donde no se espera Xurxo Mariño lo bautizó como "emboscadas científicas", y realmente es la única forma de llegar a personas que, de entrada, tienen prevención ante "la ciencia" (que son muchas).
    Respecto de "evaluar" la efectividad podríamos hablar largo y tendido. Yo creo que las actuaciones, como esta, orientadas a cultura científica de grandes cantidades de gente son, fundamentalmente, inevaluables. Pero bueno, sobre esto se puede discutir mucho.

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