Ir al contenido principal

Más que una experiencia religiosa 🤔

Hace un par de semanas


¿Alguna vez habéis tenido una epifanía o una experiencia cercana a la muerte? ¿Tal vez una aparición mariana?🤔 ¿Ovnis? ¿Abducción?. Me han pedido que elija una disciplina que contenga el prefijo neuro. Ya sabéis que de vez en cuando hay términos que se ponen de moda, y éste es uno de ellos. Así que, de entre todas las opciones, que tenía me he liado la manta a la cabeza y me he lanzado a por…la neuroteología.😉
    La neuroteología “trata sobre el estudio de las actividades neuronales relacionadas con experiencias subjetivas de espiritualidad” wikipedia dixit. Los que sostienen estas ideas afirman la existencia de una relación entre las bases neurológicas y evolutivas con una serie de experiencias que generalmente se asocian a la religión. Claro que, reducir una experiencia religiosa a la interacción de unas neuronas es simplificar demasiado y que, a lo mejor, hay otras causas o motivaciones sociales o culturales implicadas. La religión y la creencia religiosa son algo muy complejo, solamente pensar que existen instituciones poderosas que llevan siglos asentadas en nuestra sociedad me hace pensar que hay algo más. 
    Desde mi punto de vista ateo creo que sería complicado que yo pudiera tener algún tipo de experiencia en ese sentido, no me veo hablando con una aparición mariana. En mi caso es más probable que estuviera relacionada, probablemente, con viajes en el multiverso. ¡Ah! Que eso ya me ha pasado🤫


    Os voy a contar lo que yo creo que es este concepto. Tengo la sensación de que, en ocasiones, se nos va la cabeza, y hay muchas causas para ello: estrés, drogas, epilepsia, depresión o procesos en los cuales nuestro cerebro necesita integrar imágenes o historias que carecen de sentido. Nuestros cerebros están en sintonía con algunos temas en mayor proporción que con otros. Me imagino que al sufrir alguno de estos sucesos sin explicación nuestro cerebro para arreglarlo crea una historia coherente que encaja con nuestras creencias. Aunque fantasiosa será menos aterradora que el hecho de que nuestro cerebro haya sufrido algún error y no podamos dar explicación de ello. En ausencia de esta explicación podría causar daños en nuestra personalidad o depresión o incluso estrés post traumático.
    Sin embargo esta integración en nuestro cerebro pasa por recoger nuestras creencias más profundas…así que cuando a mí se me va la olla no se me aparece ningún dios sino que me voy al multiverso😉
Claro que esto es mi opinión y lo que he podido deducir de la definición que he encontrado. 
¿Y vosotros qué pensáis? De momento esta es mi aportación así que me voy a investigar a ver qué encuentro.

Un par de días más tarde.

    ¡Estoy de vuelta!. He estado leyendo algunos artículos sobre neuroteología y lo que he averiguado es que se define como la búsqueda de la fe en el cerebro. Sí, de eso se trata, de encontrar conexiones neuronales que permitan explicar por qué surge en nuestro cerebro la idea de dios o las experiencias religiosas. Parece que algunos estudios han encontrado que cuando alguien cree estar inmerso en una experiencia espiritual son los lobulos frontal y parietal los que presentan más actividad. 
    De hecho, el Doctor Persinger realizó un experimento en los años 80 del siglo XX en el que durante media hora, a través de un casco, enviaba ondas magnéticas débiles al cerebro. El 80% de los sujetos del experimento decían que habían experimentado procesos extrasensoriales.🤷🏻‍♀️ El Doctor Pensinger llamó al casco que había creado para el experimento “el casco de Dios”, lo podéis leer aquí. Parece que esas percepciones lo que demostraban es que las experiencias religiosas estaban relacionadas con mini ataques epilépticos. Lo que explicaría algunas de las epifanías atribuidas a Santos y eremitas. Sin embargo también existen factores externos que pueden explicar estas experiencias como son la capacidad del individuo para fantasear o meditar así como las creencias y aspectos culturales. 
    Los intentos de replicar este estudio no dieron fruto. Se trataba de fenómenos descritos por los individuos que los habían experimentado y en ese caso hay que tener en cuenta que al no ser medibles de forma objetiva la narración de la experiencia cuenta con la subjetividad de los sujetos sometidos al experimento. 
    Como primera conclusión podemos suponer que hay algo más en el caso de las experiencias religiosas que un mero hecho fisiológico. Pero no vamos a quedarnos aquí…seguro que además de las críticas surgidas por parte de la comunidad científica habrá alguna que proceda del mundo religioso. Si se pudiera asegurar con total certeza que dios o las creencias religiosas pueden estar basadas únicamente en procesos cerebrales sería de gran trascendencia para los sistemas de creencias y valores de mucha gente. 
    Al ver que el enfoque científico iba por derroteros fisiológicos y, aunque cabe esa posibilidad, me ha parecido que había que buscar más. Así que he buscado otros enfoques relacionados con el tema que intentaran integrar, además, aspectos culturales. Yo soy la primera en pensar que la cultura y la sociedad juegan un papel importante en determinados comportamientos que, aunque tengan un marcado carácter fisiológico, no son totalmente explicables desde ese punto de vista.
    En este estudio el primer planteamiento que se hace es si realmente la ciencia experimental puede decir algo sobre la experiencia que tiene el ser humano de los dioses, aunque en este caso concreto hablan de Dios. La cuestión que plantean es si esto lo debe abordar la ciencia o la teología. Se habla de que tal vez exista un punto de encuentro entre ambas para explicar la realidad humana. En la contextualización lo primero que se pone de manifiesto es que el punto de vista desde el que el Doctor Persinger abordó el estudio de la experiencia religiosa no se puede considerar correcto…pero deja la puerta abierta a otros como Newberg. 
   Así que vamos a ver qué aporta Newberg para que el estudio anterior lo tenga en cuenta. Andrew B. Newberg es profesor en la Thomas Jefferson University and Hospital. Por curiosidad he entrado en su curriculum, aquí lo teneis , 99 páginas, cualquiera le sopla, ¡uf!. Mientras estaba buscando información sobre este señor me he topado con un anuncio de un sitio en el que se trabaja la mente desde lo etéreo y en su portada aparecía esto:

Y la verdad es que, si realmente ha dicho eso, creo que no voy a buscar más información sobre él porque me da la impresión de que no tiene mucha lógica. Claro que ,además, el estudio que deja la puerta abierta al de Newberg, era de una universidad católica. ¡Interesante! A ver si va a resultar que lo que en un principio podía ser prometedor se va a convertir en cosas de lo etéreo. Dadme un par de minutos voy a buscar un poco.
⌛️ He vuelto. Mis conexiones neuronales están “to locas”😂. Mirad lo que he encontrado en un par de minutos. Hablan primero de programación neurolinguistica y luego sueltan esto:

   

No os he querido copiar la oración pero os aseguro que la he leído🤦🏻‍♀️. Me vuelvo a buscar. En breve estoy de vuelta.
Ya estoy. ¡Ay! Cuanto más miro más se complica. En la Wikipedia ponen esto:


Andrew B. Newberg y otros describen los procesos neurológicos que son impulsados por la estimulación repetitiva y rítmica típica de los rituales humanos, y que contribuye a la liberación de sentimientos trascendentales de conexión a una unidad universal. 

Sin embargo, también afirman que la estimulación física por sí sola no es suficiente para generar experiencias trascendentales de unidad. Para que esto ocurra, aducen que debe haber una combinación de la estimulación rítmica con ideas. Una vez que esto ocurre "... el ritual se convierte de una idea significativa a una experiencia visceral". 

Por otra parte se dice que los seres humanos se ven obligados a actuar mitos debido a las operaciones biológicas del cerebro a causa de lo que ellos llaman la "tendencia innata del cerebro para convertir pensamientos en acciones ".

Eugen Drewermann, uno de los teólogos más destacados y polémicos hoy en día en Europa, ha desarrollado con base en la investigación neurocientífica actual, una crítica radical de las concepciones tradicionales de Dios y el alma, y una reinterpretación radical de la religión a la luz de la neurología, en dos tomos monumentales: Modern Neurology and the Question of God (Neurología moderna y la cuestión de Dios), publicados en 2006 y 2007.

Sin embargo, también se ha argumentado que "la neuroteología debe concebirse y practicarse dentro de un marco teológico".



    Y el señor Eugen Drewermann es un sacerdote suspendido y excatólico. Yo cada vez lo veo todo más confuso. La neuroteología clara, lo que se dice clara, no es🤷🏻‍♀️. Me da la impresión de que es más una intención que una realidad. He echado un vistazo en google scholars y la verdad es que no he visto ningún estudio claro. Todo parecen conjeturas sobre lo que podría ser pero no aclara gran cosa. En la publicación Kripkit he encontrado esto🤔:

La investigación de Newberg ha sido criticada desde dos perspectivas principales. Desde el punto de vista religioso, se ha planteado la preocupación de que el estudio de prácticas como la meditación no puede necesariamente extrapolar la gama más amplia de fenómenos religiosos y espirituales. Sin embargo, Newberg tiende a compartir estos temores y argumentó que se necesitan más estudios para aclarar los elementos más complejos del fenómeno religioso y espiritual. Newberg argumentó que la ciencia y los estudios de imágenes cerebrales son solo herramientas para examinar el cerebro durante ciertas experiencias, pero que no necesariamente niegan estas experiencias. Newberg finalmente argumenta que la integración de la ciencia y la religión es de crucial importancia para una mejor comprensión de cómo los humanos piensan y se comportan en un contexto global.

    Y en un fragmento de uno sus libros aparece esto:

    Lo que me lleva a pensar que no busca a dios en el cerebro, sino que busca una justificación para su existencia. No me parece mal explicar por qué esa creencia está extendida en la sociedad. Cuando empecé con esta entrada yo daba por hecho que se trataba de encontrar la bases neurológicas de la creencia y de ver cómo el cerebro podía crear esa idea. La impresión que he sacado es que se trata de justificar a dios.🤷🏻‍♀️ ¿Cómo Dios cambia nuestro cerebro?, este es el nombre del libro del que está extraído el fragmento anterior. Habla de que partes del cerebro distintas construyen diferentes percepciones de Dios. Eso me lleva a pensar que si yo soy atea…¿no tengo esas partes activas del cerebro? O quizás ¿las tengo ocupadas con otras cosa? ¿A lo mejor el multiverso es una alternativa a dios? ¡Vaya usted a saber!🤔
 Así que después de haber leído artículos de todos los tipos, oraciones para mejorar el ánimo incluidas😂, os voy a hacer un resumen de las conclusiones que he sacado de todas estas lecturas y mi versión de los hechos, que probablemente no sea correcta, pero creo que después de las cosas que he tenido que leer me he ganado el derecho a hacerlo.😉
    Veréis, yo tengo la impresión de que de un tiempo a esta parte, cada vez se radicalizan más las cosas. Cuando hace un par de semanas empecé con la neuroteología, lo primero que encontré fueron los ensayos con el “casco De Dios”. Me hizo gracia, pero pensé que sería interesante encontrar a dios en el cerebro. Toda la religión y los males que conlleva estarían explicados por un proceso fisiológico, humano y sin ninguna posibilidad de justificación divina. Además eliminaría la duda que algunas personas tienen sobre la evolución y echaría por tierra el creacionismo. 
    Supongo que los experimentos de Pesinger le abrieron las puertas a Newberg para juntar lo que sabía de radiología y medicina nuclear con su interés religioso. La verdad es que no he encontrado nada en su formación directamente relacionado con la neurología. Eso me lleva a pensar que dado que últimamente vivimos en términos de “cuantofrenia” y de cientifismo extremo, este señor quiso hacer algo que relacionara la ciencia y la teología. Creo haber leído, en alguna de sus referencias, que ha estado vinculado de alguna forma al departamento de estudios religiosos. 
    Si te publicitas bien, el mensaje llega, pero el mensaje es tan difuso que lo mismo lo puede utilizar una empresa de terapia del rezo o una universidad católica para justificar que si Dios está en nuestro cerebro entonces está bien. El que sea admisible por muchas áreas a las que le viene bien la neuroteología me hace concluir que igual lo que ocurre es que no es válida. Me queda la sensación de que lo mismo vale para un roto que para un descosido.
    Y ahora lo serio, yo creo que la idea de dios es un constructo que, evidentemente, está en nuestro cerebro alojado, pero que sin los símbolos, las historias y la cultura que lo rodea no es nada. ¿Si viviéramos aislados de la sociedad tendríamos dios o dioses o diosas? Yo creo que los humanos tuvimos hace muchoooooo tiempo que inventar a dios porque, en ocasiones lo increíble que nos parece y el miedo que puede provocar estar vivos en este mundo, únicamente es asumible si alguien más poderoso que los humanos lo creó.
     Para concluir, me gustaría que supierais que soy una descreída de todo y todos pero eso no significa que no entienda la importancia de la religión para muchas personas. Sin embargo tambien me da miedo. La búsqueda de justificación de todos los actos o comportamientos humanos desde la ciencia, en ocasiones, abre la puerta a la mentira, al engaño, a las creencias basadas en nada, a la pseudociencia. Les da alas para ampararse en explicaciones científicas que tienen pequeñas fisuras, lo que les permite usarlas en perjuicio de mucha gente que confía si lo que se les argumenta tiene un pequeño barniz científico. Si son creencias dejémoslas estar y que cada uno soporte su vida como desee. Entiendo que la idea de dios supone un alivio para muchas personas, que en muchos casos les ayuda a sentirse mejor. Cada uno tiene sus formas de enfrentarse a la realidad: algunos tienen a Dios, otros a B. Esteban y yo a mi sofá multiverso. 😉



Referencias:




Comentarios

Lo más visto

No olviden: vitaminarse, mineralizarse, pero nunca automedicarse

Lo que más ha gustado

No olviden: vitaminarse, mineralizarse, pero nunca automedicarse

Últimamente oigo hablar mucho de “bacterias superresistentes”   (si pincháis  en este enlace  la OMS indica cuáles son) y, además, parece que el hecho de que sean tan “super” es nuestra.     Eso sí, os tengo que confesar que cuando alguien me habla de bacterias resistentes (de hospital las suelen llamar) me imagino a una Escherichia coli  dando un concierto a una multitud de bacterias y cantando lo siguiente: Imagen propia     Me imagino que no tendréis ninguna dificultad para adivinar la melodia que acompaña ¿no? Bromas aparte, la cuestión es si esto debe preocuparnos y tengo la impresión de que la respuesta es sí.  ¿Debe preocuparnos la resistencia de las bacterias?      Somos personas y casi siempre tendemos a buscar culpables para nuestros fracasos. Este caso no iba a ser menos y le hemos echado la culpa de la bacterias más fuertes y resistentes a los antibióticos, pero yo no estoy segura de que sea así.     ...

Algo muy pequeño escondido al fondo

—¡Un sobre, un sobre! — grité cuando lo vi.      En alguna ocasión os he contado que, desde muy pequeña, quienes bien me quieren NO me han hecho llorar, al contrario, me han hecho disfrutar y han alentado mi curiosidad con regalos que me han permitido entender algunas de las maravillas que nos rodean…esqueletos, juegos de química, microscopios, muchísimos libros y algún que otro sobre.      El 6 de enero de 2019 me encontré con uno de estos sobres y dentro: un viaje a Ginebra para visitar el CERN . ¡Iba a ir al lugar donde cogen partículas, les dan una velocidad propia de Star Wars y las hacen chocar!      Os podéis imaginar la ilusión que me hizo ir donde se busca lo elemental, y cuando digo lo elemental, quiero decir aquello de lo que está constituido todo, y que ningún ojo puede ver, lo más pequeño de lo pequeño.      Tras los besos, los abrazos, las gracias y algún que otro grito de entusiasmo, la cabeza me iba a mil y me a...

May the ´Darth´ side of the Science be with you.