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¿Me estás empujando?⛵️

Me encantan los barcos, muchísimo. Creo que no hay sitio en el que haya estado en el que no me haya montado en barco si había agua cerca. ¡Ay! El mar y los barcos.🥰
    Seguro que tiene mucho que ver que mi aitite* fuera marino y que contara unas historias de barcos que me encantaban. Las primeras que oí cuando era pequeña eran siempre de tifones, tormentas y puertos preciosos a los que arribar. Puede ser que Julio Verne y sus 20.000 leguas de viaje submarino tengan también algo que ver. Recuerdo que me habían regalado un libro que no me gustó, Sissi Emperatriz. Mi cara lo dijo todo y mi aitite me regaló de su biblioteca esa novela de Julio Verne. Mi fascinación por los barcos estaba servida y, por supuesto, por la ciencia.
Creación propia con Stable Diffusion
    Bueno, y que no se me olvide que cuando era pequeña a la bañera íbamos mis barcos y yo.😂A todos los barcos les ponía un pequeño imán dentro para ver dónde estaba el Norte en mi bañera. Mi aitite me lo enseñó.
    Eso convierte el flotar en algo absolutamente lógico, además de un poco mágico. ¿Cómo algo aparentemente tan frágil como el agua puede sujetar un barco? Todos conocemos lo que pasó con el Titanic 😉, pero lo normal es que un barco flote. Para leer las siguientes lineas os recomiendo que os pongáis de fondo esta preciosa canción que viene muy a cuento☺️
    Mi aitite en su afán de explicarme cómo flotaban esos enormes barcos mercantes (decía que tenían una moto para ir de la proa a la popa y viceversa) empezó por el principio. Seguramente la explicación no sea del todo rigurosa pero es la que recuerdo.
    Según mi aitite todo lo que nos rodea es y está. En otras palabras, está constituido por materia y tiene una masa que puede ser grande o pequeña, pero tiene masa. Lo siguiente es que cuando algo está, ocupa sitio, por lo que cualquier otra cosa que tenga masa no puede ocupar su sitio salvo que lo desplace. Para poder desplazarlo tendrá que hacer una fuerza, que como ya explicó el señor Newton tendrá una reacción. 
    Me decía: imagina un barco. El barco tiene masa y el agua también. Lo único que podemos considerar distinto entre ambos es que el barco está en estado sólido y el agua en estado líquido. Ambos ocupan un espacio, ambos tienen masa y, además, tienen peso. Y el peso de los objetos está definido por su cantidad de materia (masa) y por la gravedad terrestre, así que el peso del barco es m·g, que es una fuerza.
    Al poner el barco en el agua, éste intenta ocupar el sitio donde está el agua. Para hacerlo debe desplazarla y para ello utiliza la fuerza de su peso. Lo que consigue el barco es empujar el agua. Si el agua fuera materia sólida el barco se quedaría sobre su superficie, pero no flotaría, estaría simplemente apoyado sobre ella.
    Volvamos al agua🦆🦆. El peso del barco va a desplazar el agua debido a que ésta es líquida y se puede moldear fácilmente. Claro que esto no significa que el agua se retire para dejar paso al barco sin presentar batalla, si eso ocurriera el barco se convertiría en un pecio y caería hasta el fondo. No, el agua también empuja al barco porque éste intenta quitarle su sitio. La fuerza que el agua va a hacer como reacción al peso del barco es la masa del agua por la gravedad. ¿A que te suena al peso? Por supuesto. Pero ¿qué cantidad de agua es la que empuja al barco? Pues la cantidad de agua que el barco ha empujado, que se corresponde con el volumen del barco que se ha hundido en el agua. Hay que tener en cuenta que los barcos tienen un volumen muy grande pero que en su mayor parte están llenos de aire, así que aunque sean de metal el volumen que ocupan es grande, por lo que el agua que desplaza también es muy grande.
    Si todo va bien, el barco empuja al agua al sumergirse. El agua, con el peso que se corresponde al volumen del barco que le empuja, reacciona. Cuando lo que uno le hace al otro es exactamente igual, hablamos de equilibrio de fuerzas. Si las fuerzas están en equilibrio lo que el barco le hace al agua es igual que lo que el agua le hace al barco…y tenemos a nuestro barco flotando. ¡Eureka!
    Me contó que esa fue la palabra que utilizó Arquímedes cuando se enunció su principio y, por supuesto, me explicó la anécdota que se cuenta al respecto.
    Me hizo un dibujo de forma un poco más artística que la mía para explicármelo. Soy muy fan de la ciencia pero el dibujo no se me da bien. Nadie es perfecto. 😉
   
    Para rematar me dijo: ¿por qué flota un barco? Porque las fuerzas del peso y del empuje están en equilibrio y el barco se mantiene en esa posición. En el momento en el que este equilibrio se pierda el barco se irá a pique.
   Esta fue una de las primeras explicaciones serias que me dio mi aitite sobre asuntos de física. La primera de todas las que recuerdo fue sobre la rotación y la traslación terrestre. Usó un globo terráqueo que había traído de alguno de sus viajes y una linterna. Hubo muchas historias que sumadas a los libros que me regalaban y a los experimentos que me dejaban hacer me han convertido en una persona curiosa, una autentica fan de ciencia y, por extensión, del conocimiento. Gracias a todas y a todos por haberme enseñado tanto…seguiré aprendiendo.
*abuelo

Colaboración para #Polivulgadores de  https://cafehypatia.wordpress.com/ con el tema #PVprimeravez




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