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Influencia mutua

¿Incide el valor epistémico en valores de tipo ético y social?

En la gestión social del conocimiento influyen muchos tipos de factores y la pregunta que surge es ¿cuáles son las instancias epistémicas responsables de las ideas que generan, promueven, transmiten o discriminan el conocimiento?
    Sabemos que cualquier forma de codificación mental del mundo no es compatible con cualquier tipo de sistema de valores. Ésta es la razón por la cual las diferentes culturas contraen una enorme responsabilidad epistémica o responsabilidad sociocultural.
    Las teorías de la cultura, al considerar la historia y la distribución geográfica de las sociedades, tienen en cuenta que la codificación que hacemos del mundo es distinta entre ellas. Las diferentes culturas tienen formas distintas de adquirir, justificar y explicar el conocimiento del mundo y en todas ellas existe cierto grado de gestión del conocimiento.
    La cultura epistémica se define con textos basados en un conocimiento que es generado de forma sistemática, por lo que se relaciona directamente con la creación de conocimiento en ámbitos científicos. De ello se deriva que es responsable según las normas que ella misma dicta. En otras palabras, toda cultura contrae determinadas responsabilidades o compromisos epistémicos. 
    La importancia radica en definir qué normas o valores epistémicos concretos se deben seguir para ser epistémicamente virtuoso. Evidentemente estos valores siempre están influidos por el espacio y el tiempo. No pueden existir unos valores aislados de la sociedad, ya que nos encontraríamos con la necesidad de una mente transcultural o suprahistórica. Nos enfrentaríamos al punto de vista del Ojo de Dios.

Virtudes (Stable Diffusion)


Correspondencia entre valores epistémicos y valores o virtudes socioculturales: 

    Los valores epistémicos por el hecho de ser epistémicos, no dejan de ser valores. No sólo son una clase de valor, sino que al determinar el tipo de conocimiento que practican las culturas, son con frecuencia bivalentes, es decir, son también valores sociales o inciden en ellos. Los valores epistémicos no son neutrales respecto a otros valores socioculturales.
    Probablemente la diferencia entre valores epistémicos y valores en general se deba a la no comprensión de las capacidades, actitudes y acciones cognitivas que influyen en la cultura humana y a las diferencias específicas que permiten distinguir unas culturas de otras.
    Lo que define a cada cultura es incomprensible, sin considerar cómo conoce, qué conoce y qué ignora. Cómo conoce una cultura afecta, de forma directa o indirecta, a todos los demás elementos que forman su corpus cultural. Cualquier cambio en los valores epistémicos o sociales termina por producir cambios en la cultura.
    En consecuencia los valores epístemicos,  son absorbidos por la sociedad e influyen en ella. Existen una serie de valores epistémicos que tienen su reflejo en los correlatos axiológicos que influyen en la sociedad y, sin muchos de los cuales, no podrían establecerse bases para garantizar una sociedad estructurada, perdurable y diversa. Entre esos valores podemos encontrar los siguientes cuya asunción por parte de la sociedad conlleva un buen funcionamiento de ésta;
    - El valor epistémico de verdad, en la sociedad, favorece la toma de decisiones encaminadas a las mejoras sociales de forma eficaz, y es útil para la gestión de los valores éticos tanto en lo cognitivo como en lo institucional. Permite que se construyan instituciones cuyo objetivo sea la justicia y el bien social. Asimismo favorece la libertad de pensamiento y expresión al anteponer la verdad a los intereses personales o grupales, dejando de lado las certezas heredadas. Se genera fiabilidad social y se ponen trabas al pensamiento dogmático así como a la manipulación y al engaño.
    Una sociedad sin reglas sobre el valor de verdad no podría ser estable ni duradera y la asunción de marcos institucionales de discusión racional con prevalencia del valor verdad, favorece la tolerancia.
    - El compromiso semántico con la claridad conceptual, apoya la honestidad en la comunicación social y la capacidad de comunicación intercultural. También redunda en beneficios como la honestidad de la deliberación y la discusión político-social. Permite el control por parte de la sociedad de la coherencia interna de los discursos políticos, así como su puesta en funcionamiento y es capaz de detectar disonancias cognitivas en su implementación. 
    - La testabilidad intersubjetiva, permite el control de las falacias cuyo objetivo sea la manipulación social, y permite un discurso intelectual sin fisuras. Mejora y permite la comunicación intra e intercultural. En el momento de tomar decisiones aparta aquellas actitudes subjetivas carentes de contrastabilidad, lo que nos da la posibilidad de investigar, avanzar y desarrollarnos eliminando aquello que no es útil.
    - La coherencia interna y externa, entendiendo que la coherencia interna es la ausencia de contradicción en el argumento, y la externa es la que parte de la consistencia de las creencias que apoyan el argumento y ya han sido validadas por otros campos. Podemos atribuir a la coherencia los mismos correlatos axiológicos que hemos mencionado en los dos valores epistémicos anteriores.
    De todos ellos es el valor verdad el que polariza y articula a todos los demás valores epistémicos. Prueba de su importancia social es el hecho de que la mentira siempre ha sido usada para intentar manipular y oprimir a la sociedad y de ello deriva que la verdad como valor social garantiza la libertad, favorece la veracidad, la honestidad y fortalece la fiabilidad social.
    Tras esta exposición de valores y correlatos se hace comprensible que los valores epistémicos son  garantes de sociedades sanas y sólidas. Y aunque es
tos valores, a su vez, mantienen una relación de reciprocidad con la sociedad y modifican los valores éticos de ésta, al mismo tiempo los valores sociales modifican los valores epistémicos. 
    La sociedad no es perfecta y, en la práctica, tampoco lo son ni los valores epistémicos ni nuestros valores sociales. Uno de los fallos que podemos encontrar en esa influencia recíproca lo encontramos en la ausencia de diversidad en las investigaciones científicas, donde la sociedad ha influido a lo largo de los siglos en la forma de elaborar ciencia y, por su parte, la ciencia ha transmitido sus valores a la sociedad creando situaciones en las que una parte de la población no ha sido tenida en cuenta a la hora de crear conocimiento.

Referencias:
Apuntes de Julián Pacho Telleria (para el Máster de Cultura Científica de la UPNA)

 

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