Como hemos visto en la entrada del blog #JLoTikTokchallenge2.0, los contenidos virales arrasan en redes. En esa entrada hacía un análisis de lo que ese reto supuso en cuanto a expansión. Hoy os traigo algo más sencillo, pero igual de efectivo en cuanto a su viralidad y veremos el porqué.
¿De qué color os parecen las zapatillas? Fijo que lo recordáis. En mi entorno estuvimos con la foto a vueltas unos cuantos días. Creo que no hubo nadie al que no le llegara de una forma o de otra, o bien por WhatsApp, Facebook o por Twitter. Incluso a algunos nos volvió a llegar de nuevo después de unos días estar en redes.
Es una imagen muy sencilla, no hace ninguna apelación a emociones, no es triste, ni trata de incitarnos a nada, es clara y fácil de ver, bueno menos el color. Promueve la curiosidad, es corto en cuanto a tiempo que exige su visión e igual de sencilla es la respuesta. A lo que hay que añadir que es fácilmente portable de un medio a otro. ¡Que vivan los pantallazos!
El origen de este proceso viral fue Twitter. Como podéis ver es un tweet de 2017, que entre “likes” y “retweets”, acumulo unos 75.000 visionados y respuestas solamente en Twitter. Hay que añadirle todos aquellos visionados que no tuvieron lugar en esta red social, más los que no tuvieron respuesta al Tweet.
Como os cuento comenzó en Twitter y se difundió al resto muy rápidamente. Incluso apareció en varios informativos, ya que no era la primera vez que algo similar se hacía viral. Se trata de una viralidad blanca, basada en la curiosidad, y tiene como añadido que se puede mostrar fácilmente en el móvil o en cualquier tipo de pantalla y que automáticamente genera una respuesta.
No tiene un contexto temporal de permanencia en redes, es decir no surgió como respuesta a una situación, ya que no está vinculada a ningún hecho concreto de la actualidad, por lo tanto, puede permanecer en redes mucho. De hecho, seguro que de vez en cuando os llegan imágenes o bien similares a esta o alguna que tiene como objetivo jugar con nuestra percepción.
Durante el confinamiento y para entretener un poco a mis alumnos, yo la usé para que vieran como la percepción es diferente para cada uno de nosotros, y para poder darles pie a comenzar una discusión totalmente inocua en la que todo el mundo podía participar.
Para explicar las causas de que se hiciera viral, yo creo que se debemos pensar en tres factores: el contenido, sus opciones de respuesta y el público objetivo. El contenido es sencillo, fácilmente trasladable de un medio a otro o de red a red, un pantallazo es suficiente. No necesita interacción en redes, y permite que la discusión sobre el color que tiene se pueda hacer en cualquier sitio o medio (móvil, ordenador o televisión). Las opciones de respuesta también son simples, y por lo tanto pueden iniciar una discusión sobre la percepción de cada una que se puede extender a temas en la conversación a otros temas, así que fomenta la interacción y la comunicación. Y finalmente cualquiera puede participar o difundir a todos sus contactos en cualquier red, da igual la edad, los conocimientos o si se es usuario de redes o no. Es tan sencillo como mostrar una pantalla.
Como conclusión se puede decir que lo que hizo viral a las zapatillas, fue su sencillez, sus opciones para compartirse en distintos medios y la posibilidad de que todo el mundo participe.
Pero esto no acaba aquí, he querido hacer un pequeño experimento con un contenido similar y ver qué pasaba, para ello he contado con la colaboración de mi marido “el terraplanista” (esto ya os lo contaré en otro momento) y mi amigo Iñigo.
Todo empezó en 2015 con esto:
Fijo que lo habéis visto, bueno pues esta mañana he recuperado la imagen y le he comentado a mi marido (Mikel) que se la iba a mandar a nuestro amigo Iñigo, que tiene daltonismo. Quería su participación, porque la discusión estaba servida en el momento en el cual la respuesta iba a ser de una persona que percibe los colores de forma diferente.
Teniendo en cuenta su respuesta, quería ver hasta donde llegaba la conversación entorno al color con Mikel, es decir partiendo de ese tema hasta que otro tema éramos capaces de llegar, durante cuánto tiempo éramos capaces de estar hablando del vestido y si terminábamos buscando algún otro contenido similar. Se trataba de ver si realmente la imagen puede hacer que haya interacción rápida, respuesta rápida e incordiarle un poco para pasar el rato (objetivo que cumplo a rajatabla todos los días). Además, todo el proceso me ha llevado 1 minuto, pantallazo y WhatsApp.
La respuesta de Iñigo ha sido que lo veía azul. Bien, la mía blanco y dorado, Mikel ha dicho que azul y marrón y ya estaba todo listo para conversar, un buen rato hemos estado dándole vueltas al asunto. Tanto es así que hemos terminado hablando de las latas metálicas de galletas y de que si existen los matices de colores o si la imagen está trucada y si la luz influye en lo que vemos.
Al final hemos pensado que era una buena hora para comer y hemos dejado la conversación. Pero me ha llevado a pensar sobre los contenidos virales y lo rápido que generan respuesta y discusión, aunque no necesariamente interacción. Y estoy segura de que los que se dedican crear contenido, buscan que sus contenidos generen respuestas e interacción con el resto y, que sea perdurable en el tiempo. Como se suele decir: que hablen de mí, aunque sea mal.
Pero lo más importante es que si en Navidad algún familiar quiere iniciar una discusión de las que terminan mal, os animo a que les enseñéis la foto. Les habréis despistado y la discusión sobre el color de un vestido no debería hacerle daño a nadie.
Y después de #viral..........llega #retroviral, pincha en el link y verás:
https://darthscience666.blogspot.com/2021/12/retroviral.html
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