Ir al contenido principal

Decidir dónde tomamos “la siguiente” 🍸 con el algoritmo(s) de Google

Estáis leyendo esta entrada que está escrita en Blogger, que es de Google y, es probable que hagáis búsquedas también usando este ´encuentra cosas`. ¡Es que es muy rápido!. Así que voy a contaros lo que he averiguado sobre este él. Os voy a contar un poco de su historia y su forma de buscar. Aunque a veces lo que cree que necesitamos no coincide con lo que queremos🤷🏻‍♀️. Por ejemplo, he puesto ´teléfono de Jason Momoa` y me ha mandado a una página de venta de disfraces de Aquaman😩.
    Todo comenzó en 1995, en Stanford, donde Larry Page y Sergey Brin se encontraron de forma casual. Seguro que a vosotros también se os ha ocurrido alguna vez una idea brillante, ¿no?. A ellos se les ocurrió crear un motor de búsqueda de páginas individuales en la World Wide Web. Podía haber sido cualquier modelo, pero se les ocurrió uno que usaba los vínculos para decidir la importancia de una página frente a otras. Lo llamaron BACKRUB. Nombre que a mi personalmente no me gusta🤔.
    Un poco más tarde, parece que a ellos tampoco les gustaba el nombre  y decidieron cambiarlo. Se habían dado cuenta de que lo que tenían entre manos consistía en manejar una cantidad de datos enorme, “fantastillones” de datos. Así que eligieron el nombre Googol. Si os apetece aquí os explico qué es. Sin embargo a la hora de registrarlo parece que se equivocaron y lo llamaron GOOGLE. 


    En 1998 nació Google Inc, con un cheque de 100.000$ bajo el brazo. Si queréis saber de forma aproximada, aunque no del todo exacta, cómo viven los que empiezan en asuntos de este tipo, os recomiendo la serie Sillicon Valley. Así os podéis hacer una idea de lo duro que pueden ser los comienzos.
    Desde luego su forma de hacer las cosas no era convencional,  echadle un vistazo a su Decálogo, es muy claro y está perfectamente enfocado al objetivo. Les iba bien pero que su crecimiento, mayor número de trabajadores, su perro Yoshka y que el garaje se les quedaba pequeño, les llevó a un sitio más grande: Googleplex. Ya que Googol es 10 elevado a 100, Googolplex es 10 elevado a 10 elevado a 100. A partir de ahí el éxito. Y el resto creo que ya sabéis más o menos de qué va, pero quiero que veais lo que ellos mismos dicen:

    Lo importante de la historia es cómo han conseguido ordenar y mostrar lo que buscamos de forma tan rápida y eficiente. Lo primero de todo es hablar del algoritmo de Google (pronunciar esto con voz de Dath Vader). ¡Sorpresa! No hay uno, hay varios. Así que seguro que es un poco más complicado de lo que pensamos. No creo que sea una “formulita” mágica y ya. 
    Según la RAE un algoritmo es: “un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema” y Google tiene varios de éstos🤷🏻‍♀️. Voy a ver si consigo explicaros en qué consiste cada uno de ellos y cómo el trabajo conjunto de todos da como resultado eso que usamos en nuestro día a día, y además muchas veces.
    
    Parece que el buscador de Google tiene, entre los más destacados los siguientes algoritmos:

    El primero de ellos es DISCOVERY, este algoritmo busca como un pequeño sabueso, a ver que encuentra por toda la red. Busca URLs por todos los sitios, en un fragmento de un texto, las que están en construcción, las que se parecen a otras. Vamos que está a la caza de todo lo que se mueva en la red y no conozca. Si por casualidad, hay alguna que está en construcción, la pone en la lista para mirarla luego. Podemos decir que lo que hace es señalar lo que ha encontrado nuevo y que no está en sus listas.
    El segundo es RASTREO, este es como un cazador de tendencias, una vez que le ha pasado el anterior algoritmo la lista de sitios nuevos, decide si se va a molestar en ir a verlo o no. Para ello utiliza las datos que tiene la URL de menciones, de quién es, donde se encontró.
    El tercero es INDEXACIÓN, es un almacén que decide si se incluye en el indice o no. Para ello tiene que confiar en el contenido o en las señales técnicas de la página.
    El cuarto es CLASIFICACIÓN, y se encarga de que la URL no aparezca por simple coincidencia de palabras, valora la calidad, el que sea sencillo de usar, útil y el contexto.
    Y por último tenemos a BERT, que es una herramienta de I.A, que procesa el lenguaje natural para adaptar la búsqueda a lo que necesitamos. No se fija en las palabras sino en el sentido y el contexto.

    Así visto es un poco árido, ¿no?. Bueno pues como a mí, en general, me gustan las cosas sencillas, el trabajo de los algoritmos en la vida real sería algo parecido a esto:
    
Mi marido y yo estamos con tres amigos. Piluchi (DISCOVERY) no bebe, pero se fija y nos comenta que ha visto que han abierto un bar nuevo. Iñigish (RASTREO) dice que ha leído en el periódico algo del bar y que alguien también se lo ha mencionado. Mi marido alias “el terraplanista linguistico” (INDEXACIÓN), cree que es un buen sitio porque está completamente renovado y conoce a los dueños. A Totxean (CLASIFICACIÓN), le parece un buen bar porque anuncian que sirven unos buenos gin tonics y porque el nombre del sitio, La Taberna de Hutt, le gusta. Así que decide que lo anota para la siguiente vez que salgamos. Pero se acerca Eljivi (USUARIO) que viene ya un poco “mecedora” y tras darnos unos efusivos abrazos (todos nos hemos hecho un test de antígenos antes de salir), farfulla: ¿por qué no vamos a la “Pierna de Job”?. Y yo que soy BERT , le entiendo perfectamente y les llevo hasta el bar nuevo, donde probamos uno de sus gin tonics. 
    Sin embargo hay una gran diferencia entre nosotros y Google, y es, que lo que nosotros hemos tardado diez minutos en hacer, él lo hace en un tiempo mínimo y manejando millones de datos. Y no sé vosotros, pero yo cuando manejo muchos datos de golpe me vuelvo loca🤪.
    Y ahora, que ya sabemos cómo funciona Google, os animo a que jugueis un rato con el algoritmo poniendo palabras a lo loco a ver dónde os lleva😉. ¡Ah! Y a que intenteis averiguar si nos escucha🤫.



Comentarios

Lo más visto

Descubriendo a Betty Molesworth

Lo que más ha gustado

Descubriendo a Betty Molesworth

Betty Molesworth surgió en una conversación, en concreto, de botánica. Estábamos Eduardo Bazo y yo enzarzados en una charla muy amena, como son siempre las charlas con Eduardo ( @loeflingia ). Mencionó el tema de las mujeres que han hecho contribuciones a la ciencia y al conocimiento que resultan muy relevantes, pero que a menudo olvidamos o ni siquiera conocemos. Betty Molesworth está entre ellas. Ilustración de Ane Laburu     La busqué, pero no había mucha información sobre ella. Le pedí ayuda a Eduardo porque quería saber más. Me envió el artículo que había publicado en Hidden Nature   y, cuando empecé a leer la historia de Betty, pensé: «Me habría encantado que fuera mi abuela. ¡Qué mujer más intrépida, peleona y generosa!» Imagen de The British Fern Gazette     Y así fue como surgió la idea de empezar a investigar sobre la vida de Betty Molesworth. Me resultó interesante desde el principio y, poco a poco, fui descubriendo su vida. De esa forma su...

Marchar o dar vueltas

Como en muchas ocasiones anteriores parto de una pregunta; ¿debemos hablar de progreso o de innovación? En la actualidad todo lo que hacemos ¿es innovar o es progresar?.      Lo primero que tenemos que hacer es distinguir entre qué es innovar y qué es progresar. Podemos entender por progreso el avance que permite alcanzar un estado mejor, más desarrollado y más avanzado. Entre sus sinónimos encontramos adelanto, avance, ascenso, mejora, perfeccionamiento y superación.      Por su parte, la innovación es una acción para cambiar y llegar a una novedad. Su base no tiene que ser directamente la creación, sino que puede consistir en mejorar lo que ya existe, solucionar un problema o facilitar una actividad. ¿Progreso? (Creado con Stable Diffusion)      Partiendo de ambas definiciones se nos presenta una cuestión muy compleja, la de decidir si tenemos que progresar o si lo que debemos o podemos hacer es innovar.     T endríamos que...

May the ´Darth´ side of the Science be with you.