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Microbichitos y el arte de la guerra💣

Hoy vamos a hablar de cómo algo muy pequeño puede entorpecer el ansia de conquista de un ejercito. Primero hablaremos del caballero de la mano en el pecho (que a lo mejor tenía problemas con la bacteria Helicobacter pylori🤔): Napoleón. Y después os voy a presentar a: el tifus exantemático. Causado por una pequeña bacteria que a muchos ejércitos les ha dado ‘guerra’😉 a lo largo de la historia.


    De todos es sabido que intentar conquistar Rusia suele acabar en fracaso. Condiciones climáticas duras y los rusos, que también saben lo que hacen. Generalmente se habla de mala planificación y de escasa estrategia cuando se habla de guerra, pero no se habla de microbios 🦠.
    Bueno, pues toca. No pienso afirmar que una guerra se haya perdido (hablo de campos de batalla) porque las tropas estaban enfermas. Dudo mucho que la salubridad del ejercito sea lo que más preocupa a sus mandos. Pero, ¿qué pasa si a todos los fallos en estrategia y planificación le añadimos un factor microbiano? Pues que tenemos a Napoleon volviendo de Rusia sin haber conquistado nada.
       En 1812, Napoleón tenía prácticamente toda Europa bajo su dominio. Con un ejercito que había podido derrotar a casi todas las potencias europeas. El hombre estaba crecido, así que en junio de ese año la Grande Armée (nombre pomposo donde los haya), formada por más de 700.000 hombres se puso en marcha hacía Moscú. Al principio la cosa fue bien ya que los rusos tenían claro que en campo abierto ganar al ejercito francés era imposible. Y aunque intentaron contener el avance, el poco tiempo para planificar les hizo ceder terreno a Napoleón. Al llegar a Moscú Napoleón no encontró la rendición del Zar como había esperado. Puesto que no logró que los rusos capitularan ordenó retroceder. En este repliegue fue donde los rusos no dieron tregua
a los franceses. Deserciones y pocos suministros estaban dejando a la Gran Armée muy reducida. 
    El camino de vuelta fue un infierno para los soldados. Recibían ataques continuos por parte de guerrillas rusas. Pero eso no fue todo, en la retirada y, dado que no había pastos para los caballos, se los tuvieron que comer. Al carecer de montura se vieron obligados a andar por terrenos congelados o embarrados, lo que produjo hipotermias y congelamientos. 
    Parece que cuando llegaban a los puestos de aprovisionamiento, que habían dejado en su avance a Moscú, los soldados que allí se encontraban se unían a la marcha y eso suponía una mayor presión sobre la alimentación.
    Como es lógico esto causó múltiples enfermedades, que dadas las malas condiciones sanitarias, falta de alimentación, higiene, frío, fueron mermando el número de soldados. Tanto es así que solo volvieron un 20% de los que habían ido. Había habido más bajas en la vuelta que en el combate.
    Un pequeño grupo de soldados, unos 25.000, se refugiaron durante el invierno en Vilna con la intención de volver a Francia. Sólo lo consiguieron 3000 de ellos, el resto no sobrevivió.
    En 2001 en Vilna, en la realización de un trabajo de construcción, se encontraron los restos de entre 2000 y 3000 soldados en una fosa. Los investigadores identificaron cinco tipos de piojos, en la tierra de la fosa, tres de los cuales contenían ADN de la bacteria Bartonella quintana causante de la fiebre de la trinchera. En posterior análisis de la pulpa de los dentaria de 35 soldados, encontraron ADN no solo de Bartonella quintana, sino que también se encontró en alguno de ellos ADN de la bacteria 
Rickettsia prowazecki, causante de tifus.  En total el 29% de los soldados tenían evidencias de uno u otra bacteria.

    ¿Y qué implica esto? Ya sabemos que las condiciones sanitarias e higiénicas de los soldados nunca han sido buenas. En este caso muchos de los soldados tenían piojos, pero no solamente los piojos del pelo, que son los más familiares para nosotros. No, además tenían piojos del cuerpo (pediculus humanus corporis), que son los que andan por la ropa (me pica todo ahora mismo)😉. Son estos piojos los que pueden portar la bacteria Rickettsia prowazecki
    Cuando un piojo está infectado con esta bacteria, las heces del piojo que la contienen se quedan sobre la piel. Los piojos pican, nos rascamos, eso produce laceraciones en la piel por donde las bacterias entran en nuestro cuerpo. 
    Lo curioso es que esta enfermedad provoca, vasculitis y trombosis. Y en el momento en el que la persona infectada tiene fiebre los piojos huyen en busca de otro cuerpo. Así que la propagación de la enfermedad es bastante sencilla.

    Parece que los soldados de Napoleon no sólo fueron atacados por las tropas rusas sino también por los piojos y, por extensión, por la bacteria causante del tifus exantemático. Haciendo un poco de recopilación sin profundizar, heridas que daban lugar a infecciones, frio que provoca congelamiento e infecciones pulmonares de todos los tipos. Si sumamos hacinamiento, mala alimentación, posibilidad de infecciones del aparato digestivo, agua contaminada… es normal que en esta situación no volviera más que el 20%, y me parecen muchos.
Si queréis saber cuáles son la rutas de entrada de la enfermedades infecciosas 👉🏻 aquí
 

Referencias:


Comentarios

  1. Este tema me encanta. Muy guapa la entrada. Si no has leido el libro ·Pasiones, piojos, dioses... y matemáticas, de Antonio J. Durán, seguro que te gustara.

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May the ´Darth´ side of the Science be with you.