Ir al contenido principal

Dale cariño a una científica

Una vez tuve un sueño que casi se cumple, pero un error de cálculo ha impedido que sea posible. No pasa nada, no os lo puedo enseñar completo, pero os puedo contar como ha sido y que veáis una pequeña muestra de ello.
    Todo empieza, en ocasiones, con algo que no encaja. ¿Os ha pasado? A mí muchas veces. 
    A principios de curso me di cuenta de que hay muchas y fantásticas iniciativas para dar a conocer a las mujeres científicas. Durante muchos años me he propuesto acercar a mis estudiantes a estas mujeres y, en la mayoría de las ocasiones, para ello les he pedido un trabajo, un póster o una presentación sobre alguna científica de su elección para exponerlo en clase.



    Harta de repetir lo mismo de múltiples formas, por fin me di cuenta de que algo no encajaba en esas exposiciones y trabajos. ¡Faltaba cariño! Aprendían los datos de la científica y los escupían con mayor o menor fortuna para un público poco entregado y con ganas de que acabara la clase.
    A pesar de que lo intentaban, creo que pensaban que era un trámite y se notaba que no había demasiado interés en la científica que habían elegido. De hecho, ante cualquier pregunta que se saliera del esquema que tenían preparado, las caras se convertían en autenticas máscaras de horror, terror y de ¡tierra, trágame!
    Harta de esta situación, me paré a pensar en qué hacía falta para que realmente se interesaran por una científica. Recordé lo que me había sucedido a mí cuando investigué a Betty Molesworth y creo que encontré la clave.



    Me di cuenta de que hablaban de forma monótona, sin interés y, en general con poca pasión. En definitiva, que este curso les he propuesto que le dieran cariño a una científica, no únicamente que hablen de ellas. Se trata de conocerlas y, poco a poco, investigar su historia para saber quiénes eran o quiénes son, para poder hablar de sus dificultades para lograr sus objetivos, de sus logros, sus curiosidades y, especialmente, de aprender a trasmitir esa información con cariño por esas mujeres que se han dedicado a la ciencia.
    No os puedo hacer llegar en una entrada todo lo que mis estudiantes han trabajodo y han contado, pero me gustaría darles las gracias por lo que han hecho.



    Deciros que, como casi siempre ha habido mejores y peores, con más cariño y con menos, con más IA y con menos, pero ha sido muy interesante ver cómo han ido haciendo cada uno de los pasos que les ha llevado a conocer a su científica en profundidad y a cogerle cariño.

En este proyecto han colaborado dando cariño a sus científicas favoritas


    Mil gracias a mis estudiantes por seguirme la corriente y quiero agradeccerles el esfuerzo que han hecho para dar cariño a sus científicas. ¡Ánimo con las evaluaciones!

Con esta entrada participo como polivulgadora para Café Hypatia con el #PVmujeryciencia25



 

 

 


Comentarios

  1. Me alegra mucho que supieras cómo afrontar que algo no encajaba y lograses darles un enfoque a los alumnos y fuera un éxito.
    Un aplauso.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que supieras cómo afrontar que algo no encajaba y lograses darles un enfoque a los alumnos y fuera un éxito.
    Un aplauso.
    Abrazos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo que más ha gustado

Algo muy pequeño escondido al fondo

—¡Un sobre, un sobre! — grité cuando lo vi.      En alguna ocasión os he contado que, desde muy pequeña, quienes bien me quieren NO me han hecho llorar, al contrario, me han hecho disfrutar y han alentado mi curiosidad con regalos que me han permitido entender algunas de las maravillas que nos rodean…esqueletos, juegos de química, microscopios, muchísimos libros y algún que otro sobre.      El 6 de enero de 2019 me encontré con uno de estos sobres y dentro: un viaje a Ginebra para visitar el CERN . ¡Iba a ir al lugar donde cogen partículas, les dan una velocidad propia de Star Wars y las hacen chocar!      Os podéis imaginar la ilusión que me hizo ir donde se busca lo elemental, y cuando digo lo elemental, quiero decir aquello de lo que está constituido todo, y que ningún ojo puede ver, lo más pequeño de lo pequeño.      Tras los besos, los abrazos, las gracias y algún que otro grito de entusiasmo, la cabeza me iba a mil y me a...

May the ´Darth´ side of the Science be with you.