Ir al contenido principal

Patxi Iñarritu o cómo entrar en casa un poco mecedora🍷

Cuando me aburro tengo tendencia a irme a mí sofá multiverso 👉🏻 aquí los detalles. A veces dejo que se me vaya la 🤯 como aquí.
Aunque en algunas ocasiones escribo problemas de probabilidad para mis alumnos😂😂



  🍷Patxi Iñarritu, gaupasero y pimplador, tiene tres llaves en su llavero. Todas las llaves son iguales en su forma. Suele llegar a casa cuando todavía no es de día. Así que para abrir la puerta suele usar dos métodos, que dependen de sus condiciones 🥴.
Método A : prueba una llave tras otra teniendo en cuenta que llave ha usado ya.
Método B : prueba una vez y, en el caso de no abrir, agita el llavero y vuelve a probar hasta que abre.

¿Cuál es la probabilidad de que abra la puerta al tercer intento si usa el método A o el método B?

Sabemos que cuando va un poco pasadito usa siempre el método B. Nos han dicho que va pasadito uno de cada tres días. Sin embargo, si no va pasadito usa siempre el método A. Sabemos que hoy ha entrado después de fallar dos intentos. ¿ Cuál es la probabilidad de que hoy vaya pasadito?

💩   Hay una epidemia de diarrea. La diarrea más rabiosa se suele producir por tres causas: ingesta masiva de gominolas, cata de caldos riojanos con refresco de cola o disentería. Sabemos que las probabilidades de tener diarrea por estas causas son: 0.07, 0.90 y 0.03 respectivamente. Por otro lado sabemos que de toda la población padece disentiría el 1%, que son grandes aficionados a los caldos riojanos con refresco de cola el 90% y que ingieren gominolas de forma masiva el 9%.
a. ¿ Cuál es la probabilidad de tener diarrea?
b. Si una persona lleva toda la mañana visitando el baño cada 15 minutos ¿cuál es la probabilidad de que se haya puesto ciega a kalimotxo? 


  🕺 Para entrar en cierto tugurio muy de moda existen tres opciones: pagar entrada, llevar a una pareja increíble o conocer al portero. La probabilidad de entrar pagando es 0.98 y de que te dejen entrar por llevar una pareja increíble es 0.05. Si conoces al portero la probabilidad de entrar es de 0.95.
   De todos los que van a este tugurio el 70% pagan entrada, el 10% va con una pareja increíble y el resto conocen al portero. Entramos al tugurio y nos encontramos con I. Llanos. ¿Cuál es la probabilidad de que conociera al portero? Al salir nos tropezamos con Sobera enfadado porque no le han dejado entrar. ¿Cuál es la probabilidad de que intentara entrar con una entrada? 

   Hasta la próxima vez que me aburra y escriba alguno más os dejo esta muestra.😉






Comentarios

Lo más visto

Divergencia de opiniones

Lo que más ha gustado

Divergencia de opiniones

  En cualquier lugar - ¿Has visto? Xilú es especial, apenas tiene un año y ya te mira como si se fuera a arrancar a hablar y darte un discurso. Me maravilla, desde que nació noto que tiene algo distinto. - Si tú lo dices. Es un bebé, yo no veo nada especial.  - ¡Tú no eres madre y no lo entiendes! - Será eso. Un año después - ¿Has visto? Cuando el resto llora, Xilú calla. Es muy especial, se mueve con calma y su primera palabra ha sido: música. Le encanta oír música.  - ¡Qué bien! Es muy bueno que le guste la música, pero que no llore cuando lo hace el resto... - Eso es porque ha madurado antes que el resto.  - Claro, claro.  Otro año después - ¿Has visto? Xilú es especial, habla lo justo, se sienta a ver la televisión y puede ver un programa de debate sin hablar, alerta y en silencio. A veces creo que está reflexionando sobre lo que dicen. Pone una cara muy graciosa cuando lo hace. - ¿No crees que eso es poco frecuente? Sólo tiene tres años.  - ¡No es raro, es especial! - Vale, vale.

Flores negras

Iba a ser un día especial. En su llamada captó la promesa de una noche inolvidable.  El suave susurro de su voz rozando sus tímpanos lo dejó claro. Era un roce sonoro lleno de expectativas, deleite, dulzura y con la promesa de recrearse en el roce de sus pieles.      La mañana fue un continuo ir y venir, pero improductiva. Varios encontronazos con colegas, pequeñas frases sin relevancia que rozaban la estupidez y arañaban sus ideas. Esos roces siempre eran molestos.      Rozando las seis se preparó para irse. Quería llegar cuanto antes. Se cambió de calzado. No iba a perder el tiempo en el autobús, no. ¡Gente rozándote por todos lados! Volvería andando.      No tardó mucho en darse cuenta de que, por evitar algunos roces, había sufrido otros. Las malditas zapatillas no eran adecuadas y el roce provocó un par de heridas. En fin, ya estaba hecho. No dejó de caminar.      Antes de rozar el llavero, la puerta se abrió. La bienvenida a casa consistió en un leve roce en los labios, una p

May the ´Darth´ side of the Science be with you.