No soy ninguna experta en microbiología. Mucho menos en inmunología. Sin embargo, en esta entrada os contaba cómo La Gran Armée de Napoleón se veía abocada al fracaso en su intento de conquistar Rusia debido a, entre otras cosas, enfermedades propias de las guerras. Un fracaso estrepitoso que al final se paga siempre con vidas humanas. Ahora tenemos otra invasión en curso, la de Rusia a Ucrania. Los asuntos políticos o la estrategia militar no es algo que me interese demasiado, al fin y al cabo eso está en manos de unos pocos que no siempre son los más listos del lugar. Pero ¿qué pasa con la población y con los soldados? Hasta hace un mes aproximadamente la conversación estaba centrada en el SARS-CoV-2. Ahora, de repente parece que nos ha dejado de preocupar. Las medidas de contención han decaído y tenemos la sensación de que ha pasado todo. Y casi tocamos con lo dedos la normalidad absoluta (bueno o algo parecido a lo que teníamos hac...